Anoche cerró el Festival Movistar Música con la tercera cita: Caracas y su emblemático estadio universitario, que precisamente no albergó las veintipico mil de personas esperadas.
A un cuarto para las siete de la noche arribó el género Chino y Nacho. La apertura estuvo precedida por deslumbrantes fogonazos, fuegos artificiales, fuego de verdad y mucho humo.
Dentro de mí, Voy a caer en la tentación,La Pastillita y La esquina abrieron la actuación del dúo venezolano. El Chino movía su esqueleto, literalmente hablando, porque lució una franela azul con un esqueleto blanco estampado
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